del estadio cuando al llegar allí, supimos que ya había logrado lo que queríamos presenciar? No. ¿Me sentí fracasado cuando al tratar de comprar un programa, me di cuenta que ya todos se habían vendido? No. Nos hacía estar contentos el ser parte de la celebración. Y como Tony, nos sentíamos recompensados con el sólo hecho de estar allí cuando él lograra sus imparables. Más tarde en el juego, cuando Tony bateó una bola a las graderías, yo la cogí. Unas pocas semanas más tarde, Tony me la firmó y tengo
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